Te retiraste del fútbol?
-No, no, no, el fútbol es lo mío. Con todo lo que me costó...
-Pero ahora sos político y seguís en TV y radio.
-No, no, recorro el país y me asombro cómo responde la gente. Una barbaridad. Aunque no me ve cómo técnico. Para la gente es una etapa superada.
-¿Para vos no?
-No, para mí, no. A mí me gustaría volver a dirigir. Pero digo: si pierdo tres partidos, se me cae todo. Prefiero conservar eso. Me ofrecen plata muy grande. Pero por ahora no. Mirá que me llaman de afuera, de Australia, Canadá, Emiratos, Omán... Pero me cuesta irme. Y cuando viajo no salgo del hotel...
-¿No aprovechás para ver todo el fútbol posible?
-Sí, sí, sí. Voy. Siempre veo todo lo que puedo. Los grabo y después los voy compaginando. Yo todavía estoy con el video... Los chicos me lo pasan a Cd. Debo tener 9.000. La primera máquina de video era una a cinta. A la segunda la traje de Colombia, en el 75. Ahora no grabo todo, sino pedacitos. Si me escapa algo, lo consigo.
-¿Volverías a dirigir a la Selección?
-No, cualquier cosa menos la Selección... Antes llamaba a mi señora y le decía: prepará un bolsito y esperame en Ezeiza. Ya no. Una vez estaba en Brasil y me fui solo a ver un amistoso en Pisa, en el que jugaba Rumania. No, ya no.
-Pero podés analizarla.
-Tendría que jugar más. Jugar, jugar, jugar. Los que están ya sabemos cómo juegan. Cómo juega Riquelme, Messi. Cómo está Tévez, Agüero.
-¿Pondrías a los cuatro?
-No, no, es mucho. Ahora los equipos corren y corren. Son menos técnicos pero corren y juegan. Todo el mundo sabe cómo juega, cuántos metros corren... El equipo argentino está bien. Para mí tiene que tener más trabajo.
-Dos equipos...
-No, dos bases. Una base acá y otra en Europa. Vas y estás dos días con cada uno, hablando, hablando, pa, pa, pa, y ya saben lo que querés. Acá lo mismo. Por ejemplo, si hay un jugador lesionado o expulsado, aprevechás y lo llevás a ver un partido donde juegue otro de Selección.
-También querés ser dirigente.
-Sí, mi intención es ser presidente de AFA, cuando se vaya Julio (Grondona). Hace tiempo que vengo pensando en eso, creo que estoy en condiciones. Conozco la FIFA de adentro, a Blatter, a los secretarios. A muchos de ellos los conozco desde hace muchos años, a Beckembauer, a Platini. Y cuesta entrar en ese círculo. No entra cualquiera.
-¿Qué cambiarías en el fútbol argentino?
-Los jugadores nacen fuera de Capital Federal pero los clubes están acá. Sacando La Plata, Rosario, San Juan.... Mi idea es que el fútbol tiene que ser más federal. Colombia lo tiene bien. Mirá Córdoba: no puede estar afuera.
-¿Qué harías con los de acá? ¿Fusionarlos?
-No, yo lo digo y me matan, eh... Mirá Argentinos, está a tres cuadras de mi casa. De pibe yo era socio. Pero no puede ser. Y eso que cuando dirigía, mi señora me llevaba y paraba un rato en cancha de Argentinos, en Vélez, Ferro, Boca. Veía un rato de cada partido. Pero está mal que haya tantos equipos acá. Hay que cambiarlo. Me dicen que hay clubes chicos que están al día y otros más grandes que deben dinerales. Yo les digo que tienen razón, pero que hay muchos. Tenés que meter varios de afuera. Un Nacional como los de antes... Pero ya lo dije hace mucho: el único que podía hacer esto era Perón...
-¿Ni Grondona?
-No, lo putean todos, lo matan... Pero hay que hacerlo. Con el descenso, también: (a los que suben) hay que tenerlos tres años en Primera, así la gente invierte, sino... Mirá, hablaba con técnicos del interior y me decían que no podían trabajar porque no tenían hecho el curso. Algo estaba fallando. Hablé con el gremio y abrieron escuelas en todos lados...
-Ese modelo federal es el de siempre en Europa. Pero la realidad es otra.
-Sí, sí. Aunque en Europa tienen un problema grave. No tienen jugadores propios. Son todos de afuera y te imaginás un mundial sin Inglaterra, sin Italia, sin Francia, sin Alemania... Se les acaba el fútbol. Los chicos no juegan. Vas a Roma y no hay una cancha. Tienen que hacer algo pronto, preparar a los entrenadores para que enseñen a los chicos muy chicos. Por eso insisto que el futuro es Africa y Sudamérica. La fábrica de jugadores está acá.
-Decís que Europa está mal. El fútbol de acá es cada vez más aburrido.
-Se han ido muchos chicos. En los ocho años en que estuve en la Selección se fueron 110. Pero cómo hacés para retener a los pibes... No hay forma. ¿Qué vas a hacer? ¿Prohibir que se vayan? ¿Hacer una ley? No podés... No. Pero algo cambió. Ahora todos hablan de táctica. Ahora ustedes mismos dicen, le pegó mal, puso mal la cabeza...
-¿Vos también vas a tirarle el fardo a la prensa?
-No, no, no, pero antes empezábamos aprender a los 12 años. Y jugábamos. Ahora empiezan a los 6, pero les enseñan a ganar. Hay dos buenos ejemplos: Saviola y D'Alessandro. Dos buenos jugadores y no fueron campeones en Inferiores. Las Inferiores son para formar al jugador.
-¡Cambiaste! Dijiste siempre que ganar era lo único que importaba.
-La Inferiores son para formar al jugador. Y para ganar, la Primera. En medicina lo mismo: podés equivocarte con un cadáver, en las prácticas. Pero cuando ejercés, no te podés equivocar. No tiene sentido que digan: somos campeones en cuatro divisiones. ¿Para qué? Los padres también le exigen a los chicos que ganen. Arriba sí, ahí debés ganar.
-¿Seguís pensando que a cualquier precio?
-No, no, nunca dije eso. Pero tenés que ganar. Después de los 20 no aprendés más. Ahí tenés que ganar. En los profesionales sí. Como eso de ganar o jugar bien... Una discusión de toda la vida. Una boludés. Cómo puede ser que haya un espectáculo en que uno se vaya llorando. Es porque pierde. El que gana nunca llora.
-Criticás al trabajo de Inferiores. Pero hacen lo que siempre propusiste: laburar mucho, táctica, pelota parada...
-A los pibes hay que formarlos. ¿Cuántos tenés por equipo que sepan cabecear? Hay que cambiar las Inferiores. Y el derecho de formación. Incluir a los técnicos. Hacen a los jugadores y la plata se la lleva el club... No, pará. Es como en medicina. El profesor sigue ganado un sueldito y forma grandes médicos.
-Eso genera corrupción.
-No sé, nunca vi, nunca me metí en eso, en vender jugadores. Con el tiempo digo: ¿hice bien, hice mal? Vivo tranquilo, voy, vengo, nadie me puede decir nada. La plata no me mueve.
-Contá lo mejor y lo peor que te dio el fútbol.
-Lo mejor es el cariño de la gente. Probé con todas la canchas. Hasta en River me aplauden. La única que no probé es Gimnasia. Eso es respeto. Es bárbaro. Y lo peor... Mirá, el otro día llevé a la calesita del Parque Rivadavia a mi nieta y un tipo me dijo una verdad: "Usted está haciendo con su nieta lo que no hizo con su hija...". Es verdad.
-Estás mucho más calmado, menos polémico.
-Qué voy a discutir... Si ahora todos dicen lo que yo siempre decía. A nadie le da vergúenza decir que estuvieron prácticando... o viendo videos.
-¿Lo considerás un triunfo propio?
-No, no, si esto empezó con Osvaldo Zubeldía...
Biladro y la política
Sos menemista o peronista?
-No, je, una vez Menem dijo que tiene que estar Medina Bello en la Selección. Cuando lo ví, le dije: 'Carlos, me hiciste un lío bárbaro'. Pero no, no. Siempre fui peronista. Desde pibe, los compañeros me elegían delegado y me metí en la UES. No me veo como político. No, yo meto deporte y deporte.
-¿Cómo ves al país?
-Antes me hacían estudiar 20 bolillas y estudiaba las 20. Ahora no pasa. Hay un problema de educación. El otro día me crucé con dos pibas. Iban a las puteadas. Una me dijo: "Ahora somos así, se habla así". A nosotros, la maestra nos juntaba los dedos y te pegaba. Estaba mal. Soy un defensor a muerte de los Derechos Humanos. Pero para todos. No podés salir de tu casa y que te peguen un tiro... Yo tenía una casa muy linda: la vendí, me mudé. El otro día estuve en una cárcel: antes los asesinos tenían una cara definida. Hoy son modelos, con buena ropa; antes la media era de 36, ahora de 22. Qué se yo, se perdió el respeto, la moral.
-¿Tiene solución?
-Se arregla con educación. Ahora, hay algo que es verdad: hay gente que no tiene para comer.
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