El juez Oyarbide la acusó de liderar una asociación ilícita que provee pasaportes comunitarios truchos a los jugadores de fútbol, para facilitar su inserción en Europa. La maniobra consistiría en conseguir ciudadanías italianas fraudulentas, adulterando nacionalidades de parientes, utilizando sellos apócrifos y manipulando DNI argentinos. Se investigan casos de 78 jugadores y la mayoría pasó por sus manos. Tedaldi escucha las acusaciones y aunque niega la mayoría, admite que había una irregularidad en los trámites, que califica como menor. Sin ella, dice, casi no habría futbolistas argentinos en Europa.
"Los jugadores deben hacer el trámite donde están residiendo. A la mayoría le toca Buenos Aires, pero acá es imposible, porque dan turnos a cinco años y ellos no pueden esperar ese tiempo. Aún cuando lleven su contrato de trabajo, el cónsul les para el trámite. Entonces lo que se hacía era ir a un consulado del Interior, que por el lugar de residencia quizá no correspondía, pero allí se agilizaba el trámite. Es una irregularidad menor, una avivada fomentada por el propio cónsul en Buenos Aires, porque por derecha el pasaporte a los jugadores no se los daban jamás. Y lo hizo adrede para armar una causa tipo mani pulite y así tener repercusión en Italia y poder ascender a embajador", dice Tedaldi.
-Sin utilizar esa avivada, ¿muchos no podrían jugar en Europa?
-Obvio. No quiero dar nombres, pero hoy Mascherano no podría estar en Inglaterra, o Abbondanzieri en España. Si el cónsul hiciera las cosas bien, yo no existiría. Sólo facilito que la rueda gire, porque los fondos del exterior son claves para el fútbol argentino. El cónsul pone palos y nosotros los sacamos. No es casual que la causa estalle justo cuando se abre el libro de pases. Se perdieron transferencias millonarias. Por eso analizamos hacer una presentación por los perjuicios económicos ocasionados a todos.
-¿Algún jugador te recriminó lo sucedido?
-Quizá alguno piense "en qué quilombo me metiste". A Bergessio, por ejemplo, se le cayó una oferta de 14 millones. Pero lo cierto es que no había alternativa. Los jugadores hacían todo por derecha y se encontraban con una valla insalvable. Entonces se utilizaba esa vía alternativa. Pero sólo eso, acá yo no inventé ni un pariente.
-Hay escuchas donde se le dice al padre de un jugador: "Poné tanto y sale más rápido".
-Eso no refiere a un hecho de corrupción sino a agilizar un documento que quizá tiene en el apellido una letra de diferencia, porque cuando el pariente vino acá lo anotaron distinto, y entonces hay que hacer certificados y pagar abogados.
-Si me dicen que el apellido de un jugador fue cambiado, no pienso en un error del Registro Civil si no en un trámite trucho.
-Yo ya no invento parientes. Después de lo que pasó con Verón... pero sólo hablo por mí.
-¿Es fácil inventar un abuelo?
-Hace diez años, sí. Hoy no sé, porque yo no lo hago. Insisto, hace tiempo que nadie quiere hacer nada por izquierda, pero el que falla es el cónsul.
-Pero hay una escucha sobre hacerle ciudadanía a un paquete de 27 jugadores de Independiente.
-¿Qué tiene eso de malo? Yo hacía convenios con clubes, relevaba a todos sus planteles para saber quién era comunitario, no para inventar uno. Si fui yo quien les explicó que lo de Denis era imposible.
-Hasta que estalló todo, para los clubes eras una reina. ¿Ahora sos mala palabra?
-No lo sé. Sólo digo que hay muchos jugadores con los papeles en regla a los que les trabaron injustamente el trámite. Por eso, cuando esta causa termine, el cónsul tendrá que pedirles perdón a todos los futbolistas a los que les cortó la carrera.
"Los jugadores deben hacer el trámite donde están residiendo. A la mayoría le toca Buenos Aires, pero acá es imposible, porque dan turnos a cinco años y ellos no pueden esperar ese tiempo. Aún cuando lleven su contrato de trabajo, el cónsul les para el trámite. Entonces lo que se hacía era ir a un consulado del Interior, que por el lugar de residencia quizá no correspondía, pero allí se agilizaba el trámite. Es una irregularidad menor, una avivada fomentada por el propio cónsul en Buenos Aires, porque por derecha el pasaporte a los jugadores no se los daban jamás. Y lo hizo adrede para armar una causa tipo mani pulite y así tener repercusión en Italia y poder ascender a embajador", dice Tedaldi.
-Sin utilizar esa avivada, ¿muchos no podrían jugar en Europa?
-Obvio. No quiero dar nombres, pero hoy Mascherano no podría estar en Inglaterra, o Abbondanzieri en España. Si el cónsul hiciera las cosas bien, yo no existiría. Sólo facilito que la rueda gire, porque los fondos del exterior son claves para el fútbol argentino. El cónsul pone palos y nosotros los sacamos. No es casual que la causa estalle justo cuando se abre el libro de pases. Se perdieron transferencias millonarias. Por eso analizamos hacer una presentación por los perjuicios económicos ocasionados a todos.
-¿Algún jugador te recriminó lo sucedido?
-Quizá alguno piense "en qué quilombo me metiste". A Bergessio, por ejemplo, se le cayó una oferta de 14 millones. Pero lo cierto es que no había alternativa. Los jugadores hacían todo por derecha y se encontraban con una valla insalvable. Entonces se utilizaba esa vía alternativa. Pero sólo eso, acá yo no inventé ni un pariente.
-Hay escuchas donde se le dice al padre de un jugador: "Poné tanto y sale más rápido".
-Eso no refiere a un hecho de corrupción sino a agilizar un documento que quizá tiene en el apellido una letra de diferencia, porque cuando el pariente vino acá lo anotaron distinto, y entonces hay que hacer certificados y pagar abogados.
-Si me dicen que el apellido de un jugador fue cambiado, no pienso en un error del Registro Civil si no en un trámite trucho.
-Yo ya no invento parientes. Después de lo que pasó con Verón... pero sólo hablo por mí.
-¿Es fácil inventar un abuelo?
-Hace diez años, sí. Hoy no sé, porque yo no lo hago. Insisto, hace tiempo que nadie quiere hacer nada por izquierda, pero el que falla es el cónsul.
-Pero hay una escucha sobre hacerle ciudadanía a un paquete de 27 jugadores de Independiente.
-¿Qué tiene eso de malo? Yo hacía convenios con clubes, relevaba a todos sus planteles para saber quién era comunitario, no para inventar uno. Si fui yo quien les explicó que lo de Denis era imposible.
-Hasta que estalló todo, para los clubes eras una reina. ¿Ahora sos mala palabra?
-No lo sé. Sólo digo que hay muchos jugadores con los papeles en regla a los que les trabaron injustamente el trámite. Por eso, cuando esta causa termine, el cónsul tendrá que pedirles perdón a todos los futbolistas a los que les cortó la carrera.
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