Esta película ya la ví, habrá dicho Mourinho cuando vio a Adriano en el entrenamiento. Es que el brasileño, si bien llegó media hora antes a la práctica del Inter que comenzaba 10.30, lo hizo "no del todo sobrio", según el diario italiano La Gazzetta dello Sport. Por eso, el entrenador decidió mandarlo a su casa y es probable que no sea tenido en cuenta para el partido frente al Chievo Verona, por la Liga.
Igualmente, el club de Milán intentó desmentir que el jugador haya ido ebrio a la práctica y en un comunicado aseguró que Adriano se encuentra bajo control médico y que no se entrenó porque sufre una elongación muscular en el muslo de su pierna derecha. Otro que llegó en similares condiciones fue Maicon, aunque desde la institución aseguraron que hizo un "trabajo activo de recuperación individual, como estaba programado".
El Inter teme que Adriano haya recaído en sus antiguos problemas. Después de un buen comienzo, no jugó durante cinco partidos después de haber sido descubierto en un boliche de madrugada después del partido Inter-Genoa, del 26 de octubre, y de llegar tarde y presuntamente ebrio al entrenamiento de dos días después, previo a un encuentro frente a la Fiorentina. Por esto, se especula que el club podría rescindirle el contrato en enero. Aunque La Gazzetta manejaba hoy dos opciones: un tratamiento para su presunta adicción al alcohol en una clínica suiza o una cura activa en un equipo brasileño.
Igualmente, el club de Milán intentó desmentir que el jugador haya ido ebrio a la práctica y en un comunicado aseguró que Adriano se encuentra bajo control médico y que no se entrenó porque sufre una elongación muscular en el muslo de su pierna derecha. Otro que llegó en similares condiciones fue Maicon, aunque desde la institución aseguraron que hizo un "trabajo activo de recuperación individual, como estaba programado".
El Inter teme que Adriano haya recaído en sus antiguos problemas. Después de un buen comienzo, no jugó durante cinco partidos después de haber sido descubierto en un boliche de madrugada después del partido Inter-Genoa, del 26 de octubre, y de llegar tarde y presuntamente ebrio al entrenamiento de dos días después, previo a un encuentro frente a la Fiorentina. Por esto, se especula que el club podría rescindirle el contrato en enero. Aunque La Gazzetta manejaba hoy dos opciones: un tratamiento para su presunta adicción al alcohol en una clínica suiza o una cura activa en un equipo brasileño.
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