Pasa por el consultorio. Sale con una sonrisa, una buena señal. Pudo trabajar con el grupo, aunque aún no tocó la pelota. Para eso habrá tiempo hoy, en la práctica formal de fútbol. Se perdió el partido en Tucumán y ni se le ocurre ausentarse ante Racing. No sólo por el rival, sino por lo cerca que está Boca de quedarse con el título que, hace apenas semanas, estaba tan lejos. "Nosotros sí lo imaginamos desde que ganamos el superclásico, descontamos puntos, nos acercamos, tuvimos dos chances de estar primeros y no las aprovechamos... Pero teníamos fe en que este plantel, que ha pasado muchísimas cosas difíciles y superó todo, recuperara su lugar", asegura Julio César Cáceres.
-No perdieron la fe.
-Todos esperábamos volver a estar en la punta, creíamos en nosotros, el grupo hizo un sacrificio tremendo, sufrió lesionados, otras situaciones. Sería lindo conseguir el objetivo, porque este grupo se merece el título, uno lo ve en el día a día, en los partidos, se nos ha complicado con muchas cosas pero el plantel demostró tener fuerza para superar todo.
-¿Cómo fueron tomando cada mala noticia?
-Se sienten muchísimo. Nos duele ver la situación de los lesionados, las cosas que pasaron en el club. Siempre mantuvimos la humildad y la fe, sabiendo que todo lo que ha pasado, por algo pasó. Para terminar bien este año, la única forma de sonreír es ganando el torneo. Es nuestra mentalidad.
No sólo hubo imponderables que superar. Julio fue protagonista de uno de los culebrones del 08: sus críticas a Riquelme, en la semana previa al superclásico, se transformaron en cuestión de Estado. Se habló de rescisión de contrato y hasta de un complot del plantel si se iba el paraguayo. Y cuando parecía que Boca, que venía de una seguidilla de derrotas, se iba a terminar de caer, se levantó y anduvo.
-¿Cómo estás después de aquel mal momento?
-Yo sigo manteniendo buena relación con todos, trato de demostrarlo dentro y fuera de la cancha. Creo que la mayoría lo sabe y lo ve, aunque eso sería bueno que lo dijeran ellos. Yo trato de estar bien, por más que haya tenido esa diferencia con mi compañero. Con todos he tratado de comportarme de la mejor forma, he hablado, he tratado de que me entendieran. Cuando uno habla es difícil retroceder o cambiar. Ahora, en el día a día, de a poco uno va agarrando confianza para que los compañeros se sientan bien con uno. Y eso es lo que trato de lograr.
-¿Qué pensás ahora?
-Día a día uno aprende. Nunca me había pasado algo así. Siempre he tenido buenas críticas de mis compañeros. Incluso acá he conversado con ellos en situaciones complicadas y siempre he salido bien parado. Pero en esa oportunidad fui hablando en esa entrevista. Fui diciendo cosas que no deberían haberse dicho fuera del vestuario. Fue algo que no sólo molestó a mi compañero sino a mí mismo, me puso triste al pasar por esa situación. No era el momento ni tenía pensado hacerlo, pero pasó. Hoy ya hemos pasado la hoja, miramos otra página, estamos cerca del objetivo. El tiempo va a sanar todo. Esperemos que sea así.
-Ese parecía un golpe de ko para Boca...
-Desde que llegué vi cómo trabajaba el plantel, cómo lo hacen los experimentados. Es difícil romper este plantel, es muy unido en todas las circunstancias. Cada uno sabe lo que quiere y tiene claro que Boca siempre está por delante de todo. Uno debe ser profesional, superar todo, entrar el domingo, mojar la camiseta y ganar. Todos lo hicimos y así hemos superado todo lo malo.
Infla el pecho Cáceres en el mano a mano con Olé. A pesar de aquel traspié, él se siente parte de este Boca. "Desde el primer día me puse la camiseta y la he transpirado. En el fútbol hay que ser constante y estar en los momentos difíciles. He demostrado que puedo superar cualquier obstáculo. Hoy siento la camiseta de una forma diferente, y me sentiría muy orgulloso si puedo dar la vuelta. Para eso vine a Boca", dice el paraguayo, que volverá ante Racing, aunque aún no sabe con quién compartirá la zaga.
-¿Qué les falta para ser regulares?
-La defensa venía manteniendo el arco en cero, en cinco o seis partidos habíamos recibido un solo gol y justo se lesionó Gabriel (Paletta), con el que habíamos logrado un entendimiento. Nos había costado pero habíamos ganado una confianza tremenda. Ahora hay que cambiar la defensa... Con Vélez nos complicamos y nos hicieron tres. Demasiado. La consigna es mantener el cero, porque goles siempre metimos. En Tucumán lo hicimos bien, nos metieron uno, pero fue un verdadero golazo, era imposible hacer algo. Este domingo debemos mantener el cero...
-Parecés confiado...
-Tranquilo, sobre todo. Otra vez depende sólo de nosotros dar la vuelta. Ojalá ganemos los tres que nos quedan... Y listo.
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