No entramos obsesionados con asistir al 9, pero sí pensando en hacer eso.
-También tenemos que llegar al gol, Carlos nos dice que tenemos que pisar el área seguido.
-Ahora, por la necesidad de golear, más que nunca...
Los dos soñaban con ser Riquelme. Cada uno por su lado, en distintos momentos, pegaron alguna vez en sus cuartos el póster del ídolo. De chiquito les gustó el 10, fue el número que siempre pidieron llevar. Sea en Parque Chás o en el barrio Primavera de José C. Paz. Leandro Gracián y Nicolás Gaitán soñaban con lo mismo, con el pase perfecto que terminara en gol de un compañero, con manejar un equipo, con el lujo y la elegancia, con el tiro libre al ángulo. Sus posiciones naturales se superponen, se enciman. Pero ante el buen nivel en el que viene cada uno por su lado y la necesidad de revertir el 2-0 de la ida en Porto Alegre, Carlos Ischia eligió juntarlos a los dos. Doble 10, doble G, punto G. Gracián, Gaitán, ganar, gustar, golear... Con Román, el referente de ambos, sentado en el banco.
-'Pueden jugar juntos como armadores?
NG: Poder, se puede. Pero a mí el técnico me va a poner por izquierda.
-'Y cómo se sienten compartiendo equipo?
LG: Bien, sí. En los entrenamientos estamos bien, con Newell's salí yo y entró Nico. Y con Liga estuvimos un rato juntos. Compartir la cancha con jugadores de buen pie te simplifica mucho las cosas.
-'Viven el fútbol de la misma manera?
NG: Sí, creo que todos los sentimos igual.
-Pero a algunos les es más fácil tirarse al piso que tirar caños...
NG: A mí me cuesta más tirarme al piso, je. Me parece más jodido tener que correr todo el partido.
-'Se consideran una raza en extinción?
NG: Lo que pasa es que no hay. En Inferiores ya arman 4-4-2 y a los enganches los tiran a los costados. Y por eso, después, ni en Primera juegan con enganches.
LG: Pero en Boca, desde la llegada de Román, como se ganó tanto con enganche, muy pocas veces no se respetó ese puesto. Se nota en este club que hay un respeto muy grande por el número 10.
Gracián es el mayor de los dos, con 26 años, y llegó como reemplazante de Riquelme a comienzos de la temporada pasada. Gaitán tiene 20, apareció el semestre pasado y rechazó una oferta del Almería de España para afianzarse en Boca. El que más habla, por edad y experiencia, es el Tano. A Nico todavía le cuestan los micrófonos, pero le pone buena onda. Los dos, hoy, están en el mismo lugar. "Es un partido muy importante, para pasar a una semifinal, y nos sirve para mostrarnos. Porque si no tenés la continuidad que te gustaría tener, es una chance de demostrarle al técnico que tiene un buen plantel", explica el ex Vélez, contento por la respuesta de los hinchas en las boleterías. "Ojalá que la cancha esté llena. Nos motiva mucho para tratar de clasificar", agrega.
-'Se ven clasificados?
LG: Para mí, internamente, todos tenemos que sentir eso, sin decirlo.
-'Y se imaginan una semifinal con River?
LG: La verdad es que no se me cruzó por la cabeza.
NG: Lo que sucede es que primero tenemos que pasar. Y River también, y ellos la tienen un poquito más complicada...
-'Cómo viven el momento de River?
NG: A mí me da lo mismo, pero no es lindo verlo así, que pierda tanto, ya te da como un poco de... Ellos tienen sus problemas y deberán solucionarlos.
-Inter, por su parte, ya hizo las visas para ir a jugar a México con Chivas las semifinales...
LG: A nosotros no nos interesa, nos tiene sin cuidado. Boca juega ante su gente y sólo pensamos en cómo tenemos que encarar el partido.
-Para intentar dar vuelta la historia deben mantener el arco en cero...
LG: Creo que es fundamental. Atrás debemos estar sólidos y atentos. Con esa seguridad, los de adelante podemos tratar de definir las jugadas que tengamos. Las que tengamos tienen que ser goles.
-La Bombonera siempre ayuda. En Brasil se habla desde hace varios días de lo difícil que es...
LG: Ojalá que tengan miedo. Esta cancha tiene una tradición y la realidad es que a los rivales les cuesta sostenerse. No sé si se van a achicar, si ésa es la palabra adecuada, pero todo depende de lo que hagamos dentro de la cancha. Si mostramos la misma actitud que ante la Liga, presionamos y recuperamos rápido la pelota en campo de ellos y empezamos a jugar, más la ayuda de la gente, creo que los brasileños se van a sentir un poco tocados. Yo jugué en la Bombonera con Vélez y sé que la gente juega un partido aparte.
NG: Ellos saben en su interior que por más que tengan dos goles de ventaja no es fácil venir a jugar en la Bombonera. Creo que no están tranquilos.
-También tenemos que llegar al gol, Carlos nos dice que tenemos que pisar el área seguido.
-Ahora, por la necesidad de golear, más que nunca...
Los dos soñaban con ser Riquelme. Cada uno por su lado, en distintos momentos, pegaron alguna vez en sus cuartos el póster del ídolo. De chiquito les gustó el 10, fue el número que siempre pidieron llevar. Sea en Parque Chás o en el barrio Primavera de José C. Paz. Leandro Gracián y Nicolás Gaitán soñaban con lo mismo, con el pase perfecto que terminara en gol de un compañero, con manejar un equipo, con el lujo y la elegancia, con el tiro libre al ángulo. Sus posiciones naturales se superponen, se enciman. Pero ante el buen nivel en el que viene cada uno por su lado y la necesidad de revertir el 2-0 de la ida en Porto Alegre, Carlos Ischia eligió juntarlos a los dos. Doble 10, doble G, punto G. Gracián, Gaitán, ganar, gustar, golear... Con Román, el referente de ambos, sentado en el banco.
-'Pueden jugar juntos como armadores?
NG: Poder, se puede. Pero a mí el técnico me va a poner por izquierda.
-'Y cómo se sienten compartiendo equipo?
LG: Bien, sí. En los entrenamientos estamos bien, con Newell's salí yo y entró Nico. Y con Liga estuvimos un rato juntos. Compartir la cancha con jugadores de buen pie te simplifica mucho las cosas.
-'Viven el fútbol de la misma manera?
NG: Sí, creo que todos los sentimos igual.
-Pero a algunos les es más fácil tirarse al piso que tirar caños...
NG: A mí me cuesta más tirarme al piso, je. Me parece más jodido tener que correr todo el partido.
-'Se consideran una raza en extinción?
NG: Lo que pasa es que no hay. En Inferiores ya arman 4-4-2 y a los enganches los tiran a los costados. Y por eso, después, ni en Primera juegan con enganches.
LG: Pero en Boca, desde la llegada de Román, como se ganó tanto con enganche, muy pocas veces no se respetó ese puesto. Se nota en este club que hay un respeto muy grande por el número 10.
Gracián es el mayor de los dos, con 26 años, y llegó como reemplazante de Riquelme a comienzos de la temporada pasada. Gaitán tiene 20, apareció el semestre pasado y rechazó una oferta del Almería de España para afianzarse en Boca. El que más habla, por edad y experiencia, es el Tano. A Nico todavía le cuestan los micrófonos, pero le pone buena onda. Los dos, hoy, están en el mismo lugar. "Es un partido muy importante, para pasar a una semifinal, y nos sirve para mostrarnos. Porque si no tenés la continuidad que te gustaría tener, es una chance de demostrarle al técnico que tiene un buen plantel", explica el ex Vélez, contento por la respuesta de los hinchas en las boleterías. "Ojalá que la cancha esté llena. Nos motiva mucho para tratar de clasificar", agrega.
-'Se ven clasificados?
LG: Para mí, internamente, todos tenemos que sentir eso, sin decirlo.
-'Y se imaginan una semifinal con River?
LG: La verdad es que no se me cruzó por la cabeza.
NG: Lo que sucede es que primero tenemos que pasar. Y River también, y ellos la tienen un poquito más complicada...
-'Cómo viven el momento de River?
NG: A mí me da lo mismo, pero no es lindo verlo así, que pierda tanto, ya te da como un poco de... Ellos tienen sus problemas y deberán solucionarlos.
-Inter, por su parte, ya hizo las visas para ir a jugar a México con Chivas las semifinales...
LG: A nosotros no nos interesa, nos tiene sin cuidado. Boca juega ante su gente y sólo pensamos en cómo tenemos que encarar el partido.
-Para intentar dar vuelta la historia deben mantener el arco en cero...
LG: Creo que es fundamental. Atrás debemos estar sólidos y atentos. Con esa seguridad, los de adelante podemos tratar de definir las jugadas que tengamos. Las que tengamos tienen que ser goles.
-La Bombonera siempre ayuda. En Brasil se habla desde hace varios días de lo difícil que es...
LG: Ojalá que tengan miedo. Esta cancha tiene una tradición y la realidad es que a los rivales les cuesta sostenerse. No sé si se van a achicar, si ésa es la palabra adecuada, pero todo depende de lo que hagamos dentro de la cancha. Si mostramos la misma actitud que ante la Liga, presionamos y recuperamos rápido la pelota en campo de ellos y empezamos a jugar, más la ayuda de la gente, creo que los brasileños se van a sentir un poco tocados. Yo jugué en la Bombonera con Vélez y sé que la gente juega un partido aparte.
NG: Ellos saben en su interior que por más que tengan dos goles de ventaja no es fácil venir a jugar en la Bombonera. Creo que no están tranquilos.
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