Atiende el celular y arranca con las finales provinciales de los Juegos Deportivos. "Son en diez días. Tenemos 45 mil personas, hace un montón que estamos trabajando", dice. Así es Bilardo. Acaba de ser nombrado manager de la Selección Nacional, acaba de ser eslabón decisivo en la llegada de Maradona como técnico a la celeste y blanca (nada menos), pero en medio de la noticia que sacude al fútbol argentino y mundial, el hombre no logra despegarse de su función de Secretario de Deportes de la Provincia. Y todo, a pesar de que el gobernador Scioli ya anunció que renunciará a ese cargo. Por eso, al ratito nomás, la charla con Olé toma el rumbo buscado.
-'Era el momento de Diego como técnico?
-Yo lo dije siempre. Diego podía ser técnico de la Selección, presidente de AFA o hasta de FIFA. Alguna vez, en Alemania, me preguntaron si Beckenbauer podía ser el entrenador de la selección. Les respondí: el hombre es un referente, tiene no sé cuántos campeonatos jugados, Mundiales... Tiene que saber. Después, deben decidirlo ustedes. Bueno, con Diego pasa lo mismo.
-'Lo ve capacitado?
-Sí, seguro. Diego está capacitado para dirigir a la Selección. Y además, con él arrancás con ventaja. Porque tiene el apoyo de todos. La gente va a estar con la Selección.
-De la mano de Diego y de la suya, vuelven a la Mayor los campeones del 86, 'era su sueño?
-Sí, era algo que yo deseaba. Quería que volviéramos todos los del 86, los campeones. Porque hay un reconocimiento en todo el mundo. Vos vas a cualquier lado del planeta y todos te conocen, te hablan de ese equipo. Pero además de eso, hay capacidad. Hay gente muy capaz.
A Bilardo se lo escucha feliz por ese deseo camino a cumplirse si es que se incorporan Batista, Brown y Cía. Aunque también lo está por su regreso. Sin embargo, no quiere adelantarse. "Está todo encaminado. Con Diego quedamos en reunirnos mañana y definir el cuerpo técnico", dice el DT que llegó a dos finales mundiales y que ahora, previa clasificación a Sudáfrica 2010, irá en busca de la tercera desde otro lugar. Claro que, para que su propia vuelta ocurra, el Narigón tuvo que limar las diferencias que tenía con Grondona. "Ya está, ya está, con Julio lo resolvimos. Nos juntamos y nos dijimos lo que sentimos. Es más, había un testigo, le pedimos que se fuera y arreglamos todo. Por eso, no hay ningún problema".
Sí, el Narigón está de vuelta. Con Diego, con su gente, con la camada del 86. En definitiva, con su propio sueño.
-'Era el momento de Diego como técnico?
-Yo lo dije siempre. Diego podía ser técnico de la Selección, presidente de AFA o hasta de FIFA. Alguna vez, en Alemania, me preguntaron si Beckenbauer podía ser el entrenador de la selección. Les respondí: el hombre es un referente, tiene no sé cuántos campeonatos jugados, Mundiales... Tiene que saber. Después, deben decidirlo ustedes. Bueno, con Diego pasa lo mismo.
-'Lo ve capacitado?
-Sí, seguro. Diego está capacitado para dirigir a la Selección. Y además, con él arrancás con ventaja. Porque tiene el apoyo de todos. La gente va a estar con la Selección.
-De la mano de Diego y de la suya, vuelven a la Mayor los campeones del 86, 'era su sueño?
-Sí, era algo que yo deseaba. Quería que volviéramos todos los del 86, los campeones. Porque hay un reconocimiento en todo el mundo. Vos vas a cualquier lado del planeta y todos te conocen, te hablan de ese equipo. Pero además de eso, hay capacidad. Hay gente muy capaz.
A Bilardo se lo escucha feliz por ese deseo camino a cumplirse si es que se incorporan Batista, Brown y Cía. Aunque también lo está por su regreso. Sin embargo, no quiere adelantarse. "Está todo encaminado. Con Diego quedamos en reunirnos mañana y definir el cuerpo técnico", dice el DT que llegó a dos finales mundiales y que ahora, previa clasificación a Sudáfrica 2010, irá en busca de la tercera desde otro lugar. Claro que, para que su propia vuelta ocurra, el Narigón tuvo que limar las diferencias que tenía con Grondona. "Ya está, ya está, con Julio lo resolvimos. Nos juntamos y nos dijimos lo que sentimos. Es más, había un testigo, le pedimos que se fuera y arreglamos todo. Por eso, no hay ningún problema".
Sí, el Narigón está de vuelta. Con Diego, con su gente, con la camada del 86. En definitiva, con su propio sueño.
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