La arena seguía removida en la concentración paraguaya donde Julio César Cáceres se prepara para viajar a Colombia, próximo rival en las Eliminatorias. Con amplia experiencia ante los micrófonos, el defensor no intentó desentenderse de sus dichos y optó por bajarle el perfil a sus palabras del martes, que lo dejaron expuesto y mano a mano con Juan Román Riquelme. "Se tomaron mal mis declaraciones", trató de desmarcarse este paraguayo de 29 años, acostumbrado a los vestuarios nutridos y a los clubes grandes. "Sé que Riquelme se molestó y dijo también muchas cosas sobre mí. Es normal que se enoje porque por allí dije cosas de más. Cuando yo esté por allá hablaremos de lo que pasó", aseguró.
Cáceres, sin embargo, sabía que el daño ya estaba hecho y que a veces, a diferencia de lo que pasa en el fútbol, no suele haber revanchas en este tipo de conflictos de vestuario. De todos modos en el programa Minuto 100 de Asunción, siguió intentando de desactivar las bombas que el martes agitaron como nadie lo había logrado en los últimos tiempos las aguas del mundo Boca. "No quise comparar a Riquelme con Palermo, nada que ver. Hablé de los dos caudillos.También Ibarra es uno de los veteranos que son un ejemplo para los juveniles porque ganaron todo. En ningún momento objeté la calidad de Riquelme", explicó Cáceres.
Desde Buenos Aires, también recibió un llamado de Pedro Pompilio, en el que el presidente de Boca le pidió que bajara el tono y que tratara de comunicarse con Riquelme para que no siguiera el fuego cruzado. "Voy a hablar con Julio. Anoche lo hicimos por teléfono, que no es el medio para arreglar este tipo de cosas. Le dije: 'Julio te has equivocado. Nosotros hemos contratado a un jugador de jerarquía, de experiencia, que jugó en el fútbol Internacional", contó Pompilio en la conferencia que dio ayer para apaciguar los espíritus. Pero la llamada no logró su cometido, porque Cáceres siguió abriendo la Boca a pesar del pedido. "Si va ser molestia mi presencia en Boca yo no tengo problema, tengo dos años más de contrato y si el club no quiere contar mas conmigo tendrá que darme mi pase", desafió el guaraní. Y cargó un poco más sus tintas contra Riquelme, dejando en claro diferencias irreconciliables: "Nunca discutí lo que él ha ganado en el fútbol, la diferencia conmigo es que ganó una Libertadores más (NdR: JC sólo la ganó con Olimpia en el 2002), pero también tengo ganadas cosas en el fútbol y la directiva va decidir qué pasa, yo nunca tuve problemas con nadie", analizó y por último le dio espacio a la autocrítica: "A lo mejor mi error pudo ser haber hablado un poco más".
Cáceres viaja para Bogotá, más lejos de Boca que nunca. Pero todavía con ganas de abrir la boca para decir sus verdades.
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