Ahora sí, Diego está entregado para devolverle la mística a la Selección. Claro, la incógnita que urge inevitablemente develar es cómo intentará hacerlo. Privados aún de despuntar el vicio de analizarla en el césped, la Selección de Maradona puede comenzar a ser desmembrada en base a las primeras pistas que ofreció el nuevo DT, antes de serlo.
"Hay jugadores que cumplieron su ciclo", tajante, la declaración del crack se dirigió en especial sobre un sector del campo: los laterales. En su equipo no figura el Pupi Zanetti y parecen asomar futbolistas locales como Marcos Angeleri y Emiliano Papa. Eso sí, a Heinze no lo borra, sino que lo reposicionaría como central al lado de Demichelis. 'Qué busca? Aprovechar juventud y hombres con mayor capacidad de sumarse al ataque. Y siguiendo esa línea de moldear en vez de reparar, Carrizo ocupa el arco por Abbondanzieri.
Su fetiche y quizá el único inamovible sea Mascherano, con quien buscará carácter y presencia en el medio, adosándole a Gago (ya sin Cambiasso) para tratar de lograr un equilibrio. Más arriba, Riquelme está en el 11 aunque sobre él no recaería todo el peso del armado del ataque. En dicha función participaría Messi también, intentando explotar la gambeta para luego entrar en funciones de noqueador. En tanto que de punta definido se disputaría entre el Kun Agüero y Tevez.
En fin, a Maradona le interesa tener un referente en cada línea, tratando de lograr un equilibrio entre marca y explosión para salir. Y con el buen pie, nombre propio de esta tierra, la combinación da para volver a ilusionarse.
"Hay jugadores que cumplieron su ciclo", tajante, la declaración del crack se dirigió en especial sobre un sector del campo: los laterales. En su equipo no figura el Pupi Zanetti y parecen asomar futbolistas locales como Marcos Angeleri y Emiliano Papa. Eso sí, a Heinze no lo borra, sino que lo reposicionaría como central al lado de Demichelis. 'Qué busca? Aprovechar juventud y hombres con mayor capacidad de sumarse al ataque. Y siguiendo esa línea de moldear en vez de reparar, Carrizo ocupa el arco por Abbondanzieri.
Su fetiche y quizá el único inamovible sea Mascherano, con quien buscará carácter y presencia en el medio, adosándole a Gago (ya sin Cambiasso) para tratar de lograr un equilibrio. Más arriba, Riquelme está en el 11 aunque sobre él no recaería todo el peso del armado del ataque. En dicha función participaría Messi también, intentando explotar la gambeta para luego entrar en funciones de noqueador. En tanto que de punta definido se disputaría entre el Kun Agüero y Tevez.
En fin, a Maradona le interesa tener un referente en cada línea, tratando de lograr un equilibrio entre marca y explosión para salir. Y con el buen pie, nombre propio de esta tierra, la combinación da para volver a ilusionarse.
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